sábado, 23 de julio de 2016

Seccional "Costa Dorada": un chiste que desde hace más de veinte años hace reír solo a las inmobiliarias



Por Pablo Salinas
 
En 1992, los hermanos Fernando y Myriam Fischmann presentaron ante las autoridades el seccional "Costa Dorada". Su objetivo era introducir en la regulación urbana de Algarrobo las modificaciones necesarias que les permitieran construir, en el terreno de más de 80 hectáreas que hacía poco habían comprado, su ambicioso proyecto inmobiliario San Alfonso del Mar. Tras un par de años de gestiones, el plan que ellos mismos habían elaborado finalmente se aprobó. Una extensa zona del norte de la comuna, hasta entonces de uso agrícola, quedó así disponible para recibir nuevos proyectos similares.


Los pragmáticos Fischmann diseñaron un plan con evidente habilidad. Más allá de la ambición de lucro particular, una modificación de uso de suelo de esa envergadura no podía dejar de lado aspectos fundamentales, que tuvieran que ver con velar por el desarrollo armónico de la ciudad. Los Fischmann eso lo tenían perfectamente claro. De esta forma, el seccional consideró, por ejemplo, la cuestión del impacto vial. La comuna incrementaría significativamente su radio urbano; lo sensato era entonces resolver de qué manera enfrentar lo que se anticipaba como un crecimiento explosivo.